LIBRES PARA CONSTRUIR Lc 6, 1-5

LIBRES PARA CONSTRUIR

Lc 6, 1-5

Luis Fernando Castro Parra
TEÓLOGO

¿Has tomado un momento en tu experiencia de vida para discernir lo que haces y prácticas en el diario vivir? ¿Ésto es lo que deseas realmente? ¿Con esto estás amando y aportando algo diferente a la vida? A la luz de la Palabra de Dios, Jesús enfrenta una nueva discusión con las autoridades religiosas de la época, entorno a la observancia del día sábado. Una de las leyes de mayor importancia para la comunidad judía: El sábado era día de descanso y muy pocas cosas se podían hacer con la idea de homenajear al Señor de manera más explícita. Cuando existe una verdadera libertad y acción responsable con nuestra vida, no existe un día más apropiado que otro para hacer el bien. En este caso todos los días serían sábado, un día oportuno para favorecer a cualquier persona, para acompañar, para contribuir a su crecimiento, a su bienestar en su vida. Algunos por supuesto están más enfocados en ejecutar las mismas costumbres y acciones esperando mejorar en sus resultados, en mantener viva sus sugerencias y opiniones, en sostener un poder, un prestigio sin hallar un verdadero sentido a lo que hacen. Incluso, fisgonean para criticar a los demás por no hacer lo que supuestamente está ya establecido. Se dedican a criticar, a recordar lo que se prohíbe, pero sin argumentos nuevos, usando los mismos discursos que somete y lastima el proceder mejorado de los demás. Sin embargo, las leyes, las instituciones, las estructuras no están para esclavizar a las personas, están para facilitar que los seres humanos actúen de una forma libre y responsable. Cuanto más se prohíbe más posibilidad se abre para agredir lo que se prohíbe, no por rebeldía o por un acto violento, sino porque la dinámica de la vida es siempre novedosa, está en favor de lo más preciado que es la persona. Podemos, por tanto, tener rutinas, costumbres, pero esto no implica que no podamos ir un poco más allá de nuestras posibilidades, de lo aprendido y de lo que incluso ya hemos hecho y logrado. Nacimos libres y libres para construir, para aportar y para hacer posible que nuestra vida sea más atractiva, novedosa y sorprendente. Estamos en la capacidad de desaprender lo aprendido, de ser más efectivos y creativos, ser más eficaces y atractivos en lo que hacemos. Podemos hacer cambios que desborden solidez al progreso de todas o muchas personas, rompiendo con la rigurosidad, los tradicionalismos o los esquemas viejos. Hay algo más por descubrir y por encontrarnos, facilitando que las personas sean libres para progresar y para construir una nueva historia de vida, donde los frutos sean el compartir y la fraternidad, de modo que todos tengamos el acceso de ser libres y felices, aportando a mejorar lo que ya hemos construido, de sacar la mejor versión de nosotros para ser un canal de vida y de bendición abundante. La vida no tiene ausencia de color. Está llena de una gama de colores que podemos optar y apreciar cuando decidimos construir con optimismo y libertad.

Luis Fernando Castro P.
Teólogo- Magister en Familia
@parraluisferf
luisferflormaria@yahoo.es

Comentarios

Entradas populares de este blog

SABER ESCUCHAR PARA AMAR Mc 12, 28b-34 Domingo Trigésimo Primero del Tiempo Ordinario (Ciclo B)

EL ARTE DE VIVIR JUNTOS PARA SIEMPRE Mc 10, 2-16 Domingo Vigésimo Séptimo. Tiempo Ordinario (Ciclo B)

RESCATAR LA VIDA, SIRVIENDO CON GENEROSIDAD Mc 10, 35-45 Domingo Vigésimo Noveno del Tiempo Ordinario (Ciclo B)