ITINERARIO DE LA MISIÓN Lc 4, 38-44
ITINERARIO DE LA MISIÓN
Lc 4, 38-44
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Luis Fernando Castro Parra TEÓLOGO |
¿En la experiencia de tu vida tienes claridad de tu misión o vives sin ningún proyecto vital? A la luz de la Palabra de Dios, Jesús continúa llevando a cabo el desarrollo de lo programado para su misión. La importancia de ser libres, dueños de sí mismo es asumir con responsabilidad nuestra vida, programando y desarrollando un proyecto vital con verdadero compromiso que beneficie, que libere y que facilite que otras personas sean libres. Un estímulo positivo es ver cómo las demás personas a las que podemos contribuir a su vida, crecen, avanzan, toman iniciativas y logran conseguir metas importantes para su realización y para el aporte de los demás. Por eso, al llevar a cabo el programa de vida es necesario hacerlo de forma ordenada, con dedicación y con disciplina. Un itinerario de misión que libera y nos hace libres, teniendo en cuenta como clave y objetivo: 1. Facilitar el ambiente para que otros también sean libres, recuperen su dignidad y puedan contribuir con su vida al servicio de la vida. 2. Usar la oración como una herramienta vital que nos ayuda a estar en comunión con el Padre, pero a su vez nos facilita estar conscientes de nuestra misión para mantenerla siempre viva. 3. Evitar quedarse en los resultados. Encerrarse en lo que se ha conseguido puede ocasionar que nuestra vida se estanque. Siempre habrá algo más por hacer. Siempre habrá otros a quienes habrá que llegar para servir y desarrollar nuestro programa de vida. La misión no se detiene y es la que nos orienta a la hora de tomar decisiones para continuar creciendo en todos los aspectos de nuestra vida, dando frutos abundantes.
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