SABER REGRESAR Lc 10, 17-24
SABER REGRESAR
Lc 10, 17-24
![]() |
Luis Fernando Castro Parra TEÓLOGO |
¿Cuáles han sido nuestras acciones después de haber culminado alguna actividad o haber llegado a una meta? A la luz de la Palabra de Dios, Jesús aprovecha que los 72 misioneros vuelven de la misión para exponer nuevas lecciones para sus discípulos. La evaluación y revisión de nuestras actividades o logro de metas es la continuidad de lo que hemos avanzado porque nos permite mirar los detalles que en un proceso de crecimiento nos facilitará ser más efectivos en lo que posteriormente emprendamos. De esta manera es necesario saber proyectar, saber servir, saber aportar, pero también saber regresar para revisar lo que se ha hecho y así avanzar. Para esto es importante: 1. La Alegría. Regresar alegres de lo que hemos hecho hace parte de la actitud de reconocer lo que hemos logrado. La Alegría no es un camino, como tampoco depende de las situaciones o las circunstancias que hayamos hecho. La Alegría es el camino que nos impulsa a evaluar en una actitud de crecimiento, pero a su vez se convierte en un motor para continuar avanzando hacia nuevas metas de un modo libre. Es la alegría la que hace que nuestra vida tome sentido y descubra la acción continua de Dios para transformar y alcanzar la victoria en cada uno de los aspectos que nos hemos proyectado para aportar. 2. El elogio. Al mirar los detalles de lo que hemos realizado tal vez surjan los errores, las fallas que se han tenido en la actividad o en la misión. Sin embargo, no podemos olvidar que estos son los detalles los que nos facilitará mejorar para avanzar. Por eso, es necesario dar gracias a Dios por lo realizado, sin dejar de lado el elogio a quienes con su esfuerzo y dedicación se han dispuesto a desarrollar la actividad con perseverancia y eficacia. 3. La formación continúa. Después de haber regresado de las actividades o de la misión también es importante tomar la actitud de volver a la escuela para continuar profundizando y complementando lo que se ha hecho. Esta actitud humilde nos permite crecer y mejorar nuestras acciones. Por tanto, saber regresar es saber emprender y llegar a nuevas metas para aportar constructivamente dando frutos abundantes con perseverancia.
Comentarios
Publicar un comentario