EL PODER DE PERDONAR Mt 9, 1-8

EL PODER DE PERDONAR

Mt 9, 1-8

Luis Fernando Castro Parra
TEÓLOGO

¿Por qué es importante perdonar? A la luz de la Palabra de Dios, Jesús perdona a un paralítico en presencia de algunos escribas quienes piensan que está acción es una blasfema. Algunas personas creen que el perdón está diseñado solamente para quienes por sus acciones y actitudes ocasionan algún daño. Pero, en realidad no es así. El perdón es esencial en nuestra vida de convivencia y relación. Es una experiencia de un amor que despierta a una nueva vida y nos encamina, nos desbloquea y sana heridas para continuar avanzando. El perdón es una herramienta que nos ayuda a rehacernos como el ave fénix, que nos aleja de los fracasos y de todo aquello que produce el odio o el rencor para liberarnos de cargas que nos permitirá caminar más livianos y felices, dejando atrás los rencores y los deseos de venganza. Por eso, es necesario primero aprender a recibir el perdón y perdonarnos a nosotros mismos, sintiéndonos amados para que se facilite el camino de perdonar a las demás personas. De esta manera, ganamos doble porque no sólo nos sentimos perdonados, sino también estamos en la capacidad de perdonar. Lo segundo es dejar de obstinarse en perdonar. Algunos dirán, pero perdonar por qué, si no se lo merece. Pero, cómo perdonar o pedir perdón si no existiera la ofensa. El poder de perdonar es algo que hacemos en comienzo por nosotros mismos, nos libra de emociones que nos paralizan, que nos estancan, que nos hacen daño, para levantarnos y salir del miedo y la desconfianza, dando una oportunidad de volver a confiar en la bondad de quienes nos han ofendido. Es posible que quien causó la ofensa no se entere que lo hemos perdonado, pero lo importante es continuar hacia adelante tomando lo que antes nos dominaba y nos mantenía enfermo para ahora amar, sintiéndonos más livianos y fortalecidos, dando un nuevo dinamismo, un nuevo sabor a nuestra vida y a todos los que nos rodean. Lo tercero es saber que perdonar es un aprendizaje, que esa experiencia, a la cual nos vimos sometidos, ahora nos ayuda a crecer, descubriendo que podemos superar límites y obstáculos para vivir sanamente, progresando en todos los aspectos de nuestra vida. Y, finalmente, perdonar beneficia nuestra salud mental y física ya que al despertar a una nueva vida no sólo reconocemos que nos han hecho daño, sino también que lo hemos hecho intencional o no, y aunque no es fácil asumir la responsabilidad por soberbia o por ego, una vez que se logra por humildad surge el compromiso de cuidar y mejorar toda relación haciendo camino hacia la gloria.

Luis Fernando Castro P.
Teólogo- Magister en Familia
@parraluisferf
luisferflormaria@yahoo.es

Comentarios

Entradas populares de este blog

SABER ESCUCHAR PARA AMAR Mc 12, 28b-34 Domingo Trigésimo Primero del Tiempo Ordinario (Ciclo B)

EL ARTE DE VIVIR JUNTOS PARA SIEMPRE Mc 10, 2-16 Domingo Vigésimo Séptimo. Tiempo Ordinario (Ciclo B)

RESCATAR LA VIDA, SIRVIENDO CON GENEROSIDAD Mc 10, 35-45 Domingo Vigésimo Noveno del Tiempo Ordinario (Ciclo B)