TRANSFORMAR MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS Lc 8, 19-21

TRANSFORMAR MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS
Lc 8, 19-21

Luis Fernando Castro P.
Teólogo
La clave de todo emprendimiento y crecimiento integral en nuestra vida familiar y social, la encontramos en el deseo de ir más allá de nuestras posibilidades y limitaciones, teniendo una visión más global en el que "sacudimos" nuestras habilidades, talentos, carismas para poder compartirlos y ponerlos al servicio de los demás. Crear nuevos contactos o hacer nuevas alianzas nos permite conocer otras iniciativas, sacándonos de la zona de confort y abriéndonos a la oportunidad de continuar avanzando hacia el objetivo de construir y transformar realidades humanas. Los grandes logros de nuestra existencia se han alcanzado cuando aprendemos a ir más allá de nuestras fronteras, logrando ser más productivos en lo que hacemos y en lo que proyectamos, generando espacios y ambientes más favorables para todos. A la luz de la Palabra de Dios se nos enseña a transformar más allá de las fronteras. Un dinamismo que es más importante que los lazos familiares porque nos permite descubrir un panorama más amplio en el que rompemos todas las fronteras con que procuramos muchas veces proteger y aislar nuestras relaciones humanas. Esta tarea que nos propone Jesús como un buen formador y líder nos conduce a responder con mayor responsabilidad a las nuevas situaciones y relaciones de nuestra vida, buscando la transformación hacia una mayor libertad y expresión de vida solidaria. Veamos: 

1. El punto de partida, un nuevo encuentro (vv. 19): Una de las estrategias que nos enseña Jesús para transformar más allá de las fronteras es encontrarnos no solamente con los más cercanos, con lo que nos animan y nos expresan su cariño, con los que compartimos la vida, los triunfos, las alegrías, el amor, con quienes nos sentimos seguros, protegidos, como nos lo muestran cada uno de los miembros de nuestra familia, también encontrarnos con aquellos que son extraños para nosotros, pero que en realidad, aunque sean diferentes a nosotros por su forma de pensar, de hablar y de actuar, hacen parte de la nueva humanidad y familia de Dios, ésta que libre y llena de vida quieren también construir y hacer posible que la calidad de vida mejore. ...madre y hermanos no podían encontrarlo por causa de la multitud... porque en nuestra vida diaria son más los extraños que los nuestros. Sin embargo, esto es una buena noticia para todos los que están lejos de nosotros porque sin interesar su color o su realidad, tenemos algo bueno para aportar y crecer, sabiendo trabajar en equipo, como fuerza productiva para construir y desarrollar un proyecto de vida, donde todos nos veamos beneficiados como familia de Dios y crezcamos en responsabilidad y solidaridad, despertando nuestro espíritu por la presencia del otro quien es diferente, pero que nos abre la posibilidad de compartir lo que somos y se nos ha dado, sin privilegios ni autosuficiencia; recibiendo a su vez lo que son y han recibido sin privilegio y mayor confianza. Es posible promover e impulsar no sólo a los nuestros, también ayudar a otros a construir y mejorar su vida.

2. Profundizar para crecer (vv. 20): Otra de las estrategias que nos enseña Jesús para transformar más allá de las fronteras es entrar en la profundidad de esta nueva humanidad para poder crecer integralmente. Le avisaron a Jesús que su madre y sus hermanos, es decir su comunidad familiar estaban ahí fuera. Una familia cercana a él, pero que necesita profundizar para poder entrar en la nueva dinámica familiar y crecer en la relación humana, acrecentando los lazos de unidad y de fraternidad. No profundizar en el parentesco nuevo de la familia de Jesús nos puede llegar a irritar las acciones, comportamientos y diferencias de los otros, causando exclusión, marginación y discriminación en nuestras relaciones humanas. Muchos actúan con arrogancia, con vanidad espiritual porque pertenecen o hacen parte de un rol social o religioso, ocupados de sus propios proyectos y asuntos, pero lejos de la realidad y de la situación humana y, más aún sin experimentar la escucha y la profundidad de la Palabra que es bondad y misericordia. Quien se mantiene fuera del proyecto de Dios, aun cuando se encuentre en condiciones de servir y de transformar realidades, los resultados no serán muy favorables porque desconocerán la verdadera fraternidad y el servicio a los demás. Transformar más allá de las fronteras es aprender a profundizar en el conocimiento del otro, sin distinciones o privilegios, logrando compartir lo que tenemos y, así ayudando crecer integralmente, venciendo el egoísmo y la arrogancia que nos impiden acercarnos a otros, celebrando una relación nueva.

3. Fidelidad a Dios para ser más productivos (vv. 21). Jesús propone una nueva estrategia que nos amplía nuestro panorama de relaciones humanas, conduciéndonos a ser más productivos en lo que hacemos y proyectamos...mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica. Escuchar y poner en práctica con perseverancia y fidelidad la propuesta de Jesús nos garantiza acercarnos a crear nuevas relaciones humanas y contactos, que seguramente nos ayudarán a avanzar y a crecer en los diferentes aspectos de nuestra vida, mejorando y fortaleciendo nuestro estilo de existencia, animándonos para continuar el camino hacia nuestros sueños y metas, pero, a su vez, permitiéndonos la oportunidad de ser más productivos, mejorando nuestra calidad de servicio a los demás, compartiendo con responsabilidad la riqueza que se nos ha dado para ayudar a transformar más allá de las fronteras.
Luis Fernando Castro Parra. Teólogo- 
Magister en Familia

Comentarios

Entradas populares de este blog

SABER ESCUCHAR PARA AMAR Mc 12, 28b-34 Domingo Trigésimo Primero del Tiempo Ordinario (Ciclo B)

EL ARTE DE VIVIR JUNTOS PARA SIEMPRE Mc 10, 2-16 Domingo Vigésimo Séptimo. Tiempo Ordinario (Ciclo B)

RESCATAR LA VIDA, SIRVIENDO CON GENEROSIDAD Mc 10, 35-45 Domingo Vigésimo Noveno del Tiempo Ordinario (Ciclo B)