PRÁCTICAS PARA CONSTRUIR RELACIONES CON DINAMISMO Lc 9, 46-50

PRÁCTICAS PARA CONSTRUIR RELACIONES CON DINAMISMO
Lc 9, 46-50

Luis Fer-Florecita
Estamos en un tiempo en el que cada persona se ocupa de sus propios asuntos y actividades, provocando poco interés por involucrarse con lo que sucede a sus alrededores y en la situación de los demás. Una actitud que nos impide crecer y progresar con eficacia en nuestras relaciones humanas, porque nos mantiene aislados o centrados en sí mismos, provocando discusiones por un interés de status y competencia; deseo de mostrar quién hace más y mejor para llevarse los reconocimientos y los aplausos; permitiendo que brote actitudes de difamación, exclusión, e intolerancia; abriendo puertas a los distanciamientos, personales, familiares y sociales; creando acciones que sintonizan con la rivalidad, el privilegio; captando así, problemas de autoridad, jerarquías de poder y presunción entre las personas y sometimiento entre unas y otras. A la luz de la Palabra de Dios Jesús nos propone desarrollar algunas acciones o prácticas que nos ayudan a construir mejores relaciones humanas con dinamismo, facilitando ambientes más sanos y favorables para todos. Veamos:


1. Desarrollar la capacidad de inclusión: La tendencia o la actitud de integrar a todas las personas en nuestra comunidad familiar o social, con el fin de que todas puedan, desde sus condiciones y situaciones de vida participar y contribuir para lograr metas, sueños y objetivos donde todos veamos beneficiados, descubriendo posibilidades y oportunidades para realizarnos como personas, es la meta de lo que hemos llamado espiritualidad de la inclusión. Cuando Jesús llama y pone un niño a su lado (vv. 47), no significa solamente un gesto de fraternidad o de expresar ternura, tampoco pretende llamar la atención de sus discípulos para que practiquen la bondad. La acción tiene otro sentido más profundo: desarrollar la capacidad de inclusión. Pensar y discutir en quién es el más importante genera rivalidades, clasismos, angustias, excepciones, desilusiones y deseos de competencia que impiden progresar en nuestros ámbitos sociales y familiares. Mejorar la calidad de nuestras relaciones humanas en nuestra vida parte de evitar pensar quién debe tener el poder o el sometimiento y control de las situaciones y procesos comunitarios, sociales y familiares, logrando trabajar para contribuir en el crecimiento integral de las personas, vigorizando e impulsando a nuevos procesos donde cada uno pueda tener y desarrollar con eficacia y perseverancia un proyecto de vida, facilitando la integralidad y realización como personas.

2. Prácticas para construir relaciones con Dinamismo: La estrategia de Jesús de desarrollar la capacidad de inclusión nos impulsa a realizar dos prácticas que son relevantes al momento de pretender construir relaciones humanas con dinamismo: 

2.1 Practicar la humildad (vv. 46-48): La grandeza de lo humano se fundamenta en el servir, compartir sus alegrías y sus logros con los demás. Quien es humilde no se ve como un monarca que quiere reinar y mandar, sometiendo a otros a sus ideas y pretensiones, sino como un servidor que quiere que los demás participen y contribuyan para alcanzar sus logros, sus sueños y sus metas: ...el más pequeño de entre ustedes, ése es grande. El honor de ser primero adquiere entonces un sabor diferente desde el evangelio, ya que conduce al servicio y, esto no tiene ningún tinte de vergüenza o de orgullo negativo, más bien será señal de dar la vida por los demás, siendo bendición y cooperación como aporte para la transformación del mundo social. Pensemos cómo sería nuestra sociedad si aprendiéramos a escuchar un poco más, si admitiéramos errores y dificultades y no nos preocupáramos tanto por los reconocimientos, los deseos de ambición y los aplausos por querer ser los más importantes. Servir con humildad sería la clave de alcanzar mejores y sólidas relaciones humanas, sacando lo mejor que existe en nosotros, dando lugar a que nuestras vidas personales, comunitarias y sociales crezcan y progresen con dinamismos en los diferentes aspectos de nuestra vida, logrando ser más libres y felices.

2.2 Trabajar en Equipo por una sana armonía (vv. 49-50): Una de las acciones del servidor humilde es saber trabajar en equipo, promoviendo a los demás sin exclusividad y sin privilegios, aun cuando no se coincida en todos los puntos de vista, captando y acogiendo lo bueno que hay en los otros. Para Construir relaciones con Dinamismo es importante descubrir y practicar la apertura hacia los que piensan y actúan de una manera distinta a nosotros...porque no viene con nosotros...(vv. 49), pero que desean o están trabajando para liberar y transformar nuestra sociedad, mejorando la calidad de nuestra vida: ¡No se lo impidan! Porque el que no está contra ustedes, está por ustedes...(vv. 50). Cuando nuestras metas y objetivos están centrados en construir y mejorar, entonces la actitud frente a las relaciones humanas será diferente porque buscaremos contribuir al crecimiento integral, trabajando como un equipo por una sana armonía, facilitando el camino donde todos podamos desarrollar con eficacia nuestra libertad y nuestra vida. Esto es construir una sociedad de alto nivel en el que se construyen relaciones humanas con un nuevo dinamismo familiar, comunitario y social.
Luis Fernando Castro Parra- Teólogo- Magister en Familia

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