GENERAR CAMBIOS, DINAMIZA LA VIDA Lc 6, 1-5
GENERAR CAMBIOS, DINAMIZA LA VIDA
Lc 6, 1-5

1. Generar cambios, causa resistencia (vv. 1-2): Aprender adaptarse a los cambios, saliéndose de las seguridades establecidas de aquello que nos apega, comprender que el cambio puede conducir hacia la propuesta de alcanzar nuevos objetivos o metas, genera en algunos resistencia, impidiendo avanzar y crecer integralmente. La novedad que producen algunas personas en sus ideas, pensamientos y acciones causan fuertes reacciones y tensiones negativas, considerando que es una violación o infracción a las leyes, a las normas, a los procesos ya conocidos. Estas resistencias se producen en algunos por el excesivo cuidado de las instituciones y de las políticas admitidas; en otras personas se genera la resistencia por el miedo o el temor al fracaso, prefiriendo quedarse en donde están, aunque esto le implique no disfrutar de un alimento de vida mejor en el que puedan ser libres y felices. Los fariseos consideran que las acciones desarrolladas por los discípulos de Jesús en el día sábado son actividades que infringen la ley, y por tanto es ilícito, están en dirección contraria a la norma y al pensamiento e imagen de Dios del momento. Pensar y actuar distinto genera resistencia. Salir de lo estable y mirar las situaciones de una manera distinta, es el comienzo para superar limites mentales que nos pueden estar impidiendo avanzar con creatividad hacia cosas nuevas que, seguramente traerá transformación, provocando ambientes más saludables en la sociedad a la que pertenecemos y nos movemos.
2. Generar cambios es para valientes (vv. 3-4): Cuando comprendemos que los cambios pueden llegar a conducir hacia metas más productivas en cada unos de los aspectos personales y comunitarios de nuestra existencia comenzamos a actuar de una manera distinta haciendo excepciones a la regla. Usamos la inteligencia y el criterio del discernimiento (¿No han leído...? (vv. 3a)) que se nos ha dado para desarrollar nuevos aportes al servicio de los demás (vv 3b). Aprendemos a controlar las situaciones de nuestra vida, dando apertura a los cambios, emprendiendo proyectos que se convierten en alternativas hacia el logro de nuevos alcances que impulsan a ir más allá de nuestras posibilidades, actuando con libertad y responsabilidad en la transformación de nuestra vida. Generar cambios es para personas valientes y decididas que no sólo quieren administrar el conocimiento, también dar apertura a nuevos tiempos que faciliten mejor calidad de vida y mejores relaciones humanas, como prioridad y vivencia profunda del señorío de Jesús.
3. Generar cambios dinamiza la vida (vv. 5): Todo lo que está en nuestro interior y exterior se mueve. Nuestra vida es dinámica, no estática. Generar cambios en nuestro interior, dinamiza nuestra vida, dándole sentido y realización a nuestra existencia (vv. 5) en los diferentes escenarios donde nos movemos y participamos. Disfrutar de los cambios que nos regala nuestra vida es darnos el permiso de ser mejores en nuestro estilo de vida, venciendo los miedos, las dudas, las incertidumbres, los esquemas viejos y rigurosos para abrirnos a ambientes más favorables en el que posiblemente hallaremos nuevas oportunidades que nos lleven a alcanzar nuevas metas. Nuestra vida se dinamiza en la alegría y en la libertad de amar ofreciendo los mejores frutos que brotan de nuestro corazón. Dicho de otra forma, generar cambios es descubrir la acción creadora de un Dios que se ocupa constantemente de todos nosotros, invitándonos a ser mejores de lo que ya somos, usando nuestra libertad con responsabilidad en favor de los demás. ¿Estaría dispuesto a comenzar a dinamizar su vida, generando cambios que transformen el entorno en el cual se encuentra?
Luis Fernando Castro Parra. Teólogo- Magister en Familia
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