ESTRATEGIAS PARA EMPRENDER UN NUEVO PROYECTO Sab 9, 13-18; Lc 14, 25-33

ESTRATEGIAS PARA EMPRENDER UN NUEVO PROYECTO
Sab 9, 13-18; Lc 14, 25-33

Luis Fernando Castro P.
Teólogo
En nuestra sociedad son muchas las personas que escriben y emprenden nuevos proyectos de vida en diferentes áreas y aspectos sociales, buscando alcanzar grandes objetivos, sueños, metas que mejoren su estabilidad familiar, laboral y económica. Lo curioso es también ver la desilusión de muchos que por no tener el buen discernimiento, el calculo y la perseverancia no logran llegar a buen término en los proyectos que han emprendido. Esto sucede tal vez porque surge en el camino diversas dificultades o situaciones que nos desenfocan y nos distraen, impidiéndonos avanzar y crecer hacia lo que se ha propuesto en el inicio del proyecto. También porque al plantear un nuevo objetivo de vida no tenemos en cuenta las exigencias y el sacrificio que hace parte del deseo de llegar a alcanzar nuevas metas. Este es el tema que hoy nos propone la Palabra de Dios para reflexionar sobre nuestros proyectos de vida, descubriendo sus estrategias y el valor agregado a pagar para llegar a las metas. Veamos los textos: 

1. Establecer prioridades (Lc 14, 25-27): Muchas personas desean llegar algún día a tener todo lo que han deseado para ser felices, sin embargo, el texto de la Sabiduría afirma que ...los pensamientos humanos son mezquinos y nuestros proyectos caducos (vv. 14), porque se quiere emprender proyectos de vida manteniéndonos aferrados a lo inmediato...a la tienda terrenal (Sab 9, 15b), a las tradiciones y seguridades que nos abruman y limitan la mente (vv. 15c). Esto nos impide ir más allá de nuestras propias posibilidades. Establecer prioridades a corto o largo plazo con discernimiento, descubriendo qué es lo más relevante para alcanzar los objetivos del proyecto de vida, nos enfoca hacia las metas, dándonos herramientas para saber hacia dónde debemos caminar, escribiendo y poniendo metas claras, evitando que nos distraigamos del foco y de lo que queremos lograr en nuestra vida personal, familiar, social, pastoral y comunitaria. Tener claridad en las prioridades nos ayuda también a desprendernos de lo que creemos que es más importante y apreciado para nuestra vida. Jesús usa una de las palabras más duras en el evangelio para enseñar a establecer prioridades al momento de emprender un proyecto de vida: Propone "odiar" (amar menos) a los "siete amores" del corazón humano para desarrollar con libertad el nuevo proyecto. Cuando aprendemos a organizar nuestra vida, estableciendo prioridades, logramos descubrir que hay cosas que creíamos indispensables, que nos proporcionan seguridad y sensación de control, como lo es la familia, pero que nos pueden impedir en ocasiones avanzar y crecer hacia lo que soñamos o visualizamos en nuestras metas o lo que nos propone el buen Señor a efectuar en nuestra existencia porque nos ofrece comodidad, palabras y aprendizajes que nos limitan y nos desaniman. Jesús invita a tomar la cruz (vv. 27), asumir con decisión y responsabilidad, paciencia y resistencia el proyecto nuevo que se desea, desprendiéndose de aquello que tal vez más amamos.

2. Discernir para construir (Lc 14, 28-32): Cuando se han establecido las prioridades es importante usar la herramienta del discernimiento (vv. 28-30), armando buenas estrategias (vv. 31-32), venciendo las excusas, los apegos, las frustraciones y las limitaciones mentales, provocando impulsos para continuar avanzando hacia las metas. Quien no cuenta con los recursos suficientes no debe embarcarse en una empresa o en un proyecto porque fracasará y aflorará el desanimo y la deshonra. El discernimiento nos ayudará no sólo a ver las fortalezas (vv. 28. 31), también las limitaciones (vv. 29.31) que se asoman en el proceso hacia las metas. Deliberar, tomando buenas decisiones y armando estrategias nos permitirá que dentro del proceso podamos darnos el lujo de ir cambiando lo que en principio se había planeado: ...todavía está lejos (vv. 32). Dicho de otra manera, las dos parábolas que hoy se nos proponen (la edificación de la torre y el rey a puertas de una batalla), nos ponen en una actitud de discernimiento para tomar buenas decisiones y, así poder construir y ganar batallas. Una estrategia con criterio que nos evita no dar vuelta atrás, abandonando el proyecto, sino por el contrario nos anima a mantenernos perseverantes, asumiendo sacrificios, disciplina, tiempo, dedicación y esfuerzo para alcanzar nuestra realización de vida. 

3. Actuar con perseverancia y sabiduría divina (vv. 33): La sabiduría es un regalo de Dios para que podamos enderezar los caminos y aprender lo que a él le agrada (Sab 9,18). Disponernos a desarrollar un poco de esta sabiduría nos daremos el permiso de vivir más allá de lo inmediato, de lo que nos hace sentir seguros, logrando ver que la vida tiene otros colores, otras estrategias, otros dinamismos que nos sacan de la zona de confort, comenzando a vivir como verdaderos hijos de Dios, viendo nuestra realidad de una manera distinta, estableciendo nuevas propuestas y metas que nos ayudarán a crecer y a renovar nuestro estilo de vida y de servicio, actuando con perseverancia,  con el don de la sabiduría divina y el poder de la pasión.

Luis Fernando Castro Parra. Teólogo- Magister en Familia

Comentarios

Entradas populares de este blog

SABER ESCUCHAR PARA AMAR Mc 12, 28b-34 Domingo Trigésimo Primero del Tiempo Ordinario (Ciclo B)

EL ARTE DE VIVIR JUNTOS PARA SIEMPRE Mc 10, 2-16 Domingo Vigésimo Séptimo. Tiempo Ordinario (Ciclo B)

RESCATAR LA VIDA, SIRVIENDO CON GENEROSIDAD Mc 10, 35-45 Domingo Vigésimo Noveno del Tiempo Ordinario (Ciclo B)