TODO SE MUEVE, NADA ES SEGURO Lc 21, 5-11
TODO SE MUEVE, NADA ES SEGURO
Lc 21, 5-11
![]() |
Luis Fernando Castro Parra TEÓLOGO |
¿Qué es lo que hoy nos mantiene firmes, perseverantes y con una actitud de esperanza? A la luz de la Palabra de Dios, Para Jesús el Templo de Jerusalén no ofrece ninguna seguridad permanente, pues llegará el día en que será destruido. Pero, esto no es el final, como llegaron a pensar en la mentalidad judía, lo importante era ver y comprender en estos sucesos y circunstancias de la vida una justa relación con Dios, tomando las decisiones más adecuadas. Muchas son las situaciones y circunstancias actuales que pueden afectarnos en nuestro entorno, debido a las experiencias negativas y poco alentadoras que percibimos y vivimos personal, familiar y socialmente. Algunas llegan a causar desaliento, desánimo porque a pesar que se lucha, se persevera, se insiste, parece que no logramos encontrarnos con los frutos deseados. Sin embargo, quienes han sabido perseverar, manteniéndose constantes en todos los momentos y circunstancias de la vida, son las personas que han podido lograr alcanzar llegar a ver sus sueños y metas cumplidas. Todo lo que existe en el mundo se mueve, más aún nosotros nacimos para movernos, no tanto para quedarnos quietos o estancados. Algunas personas ponen su vida en lo que ellas consideran que es firme, estable e inmóvil, en lo que les da seguridad como lo es el dinero, el trabajo remunerado, la familia, la construcción de grandes edificaciones, los conocimientos, las riquezas, buscando garantizar estabilidad y confianza plena, sin darse cuenta que no van más allá de lo que es superficial, pues lo importante es saber cómo asumimos una vida responsable, aún cuando los momentos sean complejos, difíciles, incomprensibles e inesperados. Es decir, cuando lo que nos daba seguridad ahora ya no está o ha pasado, pues es muy fácil dejarse engañar y desviar de los propósitos que son esenciales y más importantes. Muchas personas viven atrapados en sus apegos y en sus propias seguridades, considerando que se mantendrán firmes por siempre, esto les causa gran dolor y sufrimiento cuando se logran dar cuenta que todo se mueve, se transforma y nada es seguro y estable. En medio de estas situaciones toman decisiones apresuradas y poco adecuadas, buscando hacer posible que lo que es inestable se convierta en estable. Por tanto, necesitamos entrar en una nueva perspectiva y dinámica porque todo mover es el comienzo de un nuevo tiempo, es el nacimiento de una nueva oportunidad para avanzar, persistir y progresar en el camino de nuestra realización personal, pero también, la posibilidad de aportar al bien constructivo de todos, generando gestos de amor, generosidad y crecimiento integral.
Comentarios
Publicar un comentario