CONSTRUIR UN REINO DE VIDA Lc 17, 20-25
CONSTRUIR UN REINO DE VIDA
Lc 17, 20-25
![]() |
Luis Fernando Castro Parra TEÓLOGO |
En nuestra experiencia de vida ¿Cómo estamos interpretando las falsas expectativas sobre las situaciones y circunstancias de algunas personas y movimientos que suscitan confusión, impidiendo descubrir un Reino de paz, de justicia, de libertad en el amor? A la luz de la Palabra de Dios, Jesús responde mediante una enseñanza a los fariseos y a sus discípulos sobre la venida y expectativa del Reino de Dios. Cuando escuchamos las noticias y las situaciones que nos ocurren hoy fácilmente podemos sentirnos sobrepasados, expectantes, negativos, pues nada parece ser pacífico o alegre y la actividad de Dios parece que no está presente. Sin embargo, cada vez que actuamos por amor con libertad con justicia, aunque sea pequeña ahí en el cada día estamos mostrando que hay un reino, que si bien no es notorio, si es un gobierno sobre los corazones cuya ley es el amor que construye y transforma, abriendo posibilidades de vida de esperanza, de alegría que supera obstáculos y tempestades, beneficiando y realizando no sólo nuestra vida personal, sino también contribuyendo en un espíritu constructivo en la vida de otras personas para que también actúen libres y felices. Este Reino no está fuera de nosotros, está en nosotros como una semilla para que creciendo saquemos lo mejor de nosotros y nos convirtamos en un canal de bendición, donde podemos compartir de un modo generoso y solidario, dando frutos abundantes con perseverancia. Así que, buscar fuera lo que tenemos adentro puede causarnos una desesperación, un desgaste que nos impide avanzar y crecer en todas las áreas y aspectos de nuestra vida. Por tanto, si en mi alrededor vivo circunstancias y situaciones de dolor y sufrimiento esto no tiene la última palabra, pues aún en ellos también es posible ver hoy la actuación de Dios como una oportunidad para decidir con libertad, realizando gestos de amor, gestos de agradecimiento y de justicia que nos facilita abrir los ojos para descubrir un dinamismo nuevo en la tarea de construir y de transformar nuestra vida y nuestra realidad en una dinámica progresiva que apunta siempre hacia algo mejor.
Comentarios
Publicar un comentario