EDUCAR EN Y PARA LA ADVERSIDAD

EDUCAR EN Y PARA LA ADVERSIDAD 

Luis Fernando Castro Parra
TEÓLOGO
Estamos viviendo momentos cruciales, difíciles, complejos para muchos, momentos que se han comparado con una gran tempestad que ha movido y sacudido nuestras barcas familiares, profesionales, laborales y sociales. Una crisis que ha tocado la economía, que como una enfermedad tiende a hacer daño también a otros aspectos y esferas de nuestra vida. Uno de esos aspectos es la forma de educar en el escenario familiar en estos tiempos donde parece que no hay salida o que sencillamente parece no tener fin. Algunos padres se han preocupado por leer y por aprender herramientas nuevas que les orienten en el modo de educar a sus hijos, como por ejemplo el desarrollo y acompañamiento efectivo de actividades escolares, el manejo de la autoridad, la comunicación eficaz con los hijos, entre otros. Pero, pocas veces se educa en la responsabilidad de actuar ante los momentos difíciles que son inevitables en nuestra vida. Más aún la educación de muchos padres tiende a sólo animar e intentar dar todo para que lleguen a ser grandes hombres y mujeres, o como dicen algunos no tengan que sufrir como ellos, ocultando así el lado de la adversidad, del esfuerzo, de tomar en serio la vida cuando llegan los obstáculos. Para qué preocuparlos, para qué ponerles cargas desde ahora sin son niños, si son adolescentes, si no comprenden. Para qué hablarles de lo que está sucediendo en el mundo, es mejor no asustarlos. Decisiones metidas en una burbuja que crean en los hijos una realidad ficticia y poco exigente porque quiéralo o no la adversidad hace parte de la vida de todas las personas y en algún momento hay que enfrentar. La adversidad no tiene fronteras. No mira estratos sociales, ni raza. Está a través de una enfermedad, una lesión inesperada, una pérdida de empleo, una ruptura de relación personal, un negocio que no se pudo lograr y condujo a dejar deudas, pérdidas, en fin. Por eso, es ineludible en estos tiempos que estamos en casa, cercanos a los hijos y a los nietos aprovechar para educarlos en la adversidad. Lo primero como padre en su estilo de vida y comportamiento es dar respuesta a la forma como se debe afrontar la adversidad. Recuerde que los hijos miran sus acciones, escuchan sus palabras, leen sus gestos y sus emociones. Y, de eso aprenden. Lo segundo haga partícipe a sus hijos de las situaciones adversas que están pasando en el entorno social y familiar, evitando si causar miedos, desesperanza, que a lo postre sólo impedirá avanzar. Busque como escenario familiar posibles soluciones a corto y a largo plazo. Eso los compromete, les genera confianza, les da una idea de trabajar en equipo, de desarrollar la capacidad de solidaridad, les prepara para otros momentos de su propia vida sin búsqueda de privilegios. Lo tercero, fortalecer el valor de la esperanza activa. Las adversidades son una oportunidad para evaluar, para revisar para aprender a desarrollar otras actividades, para descubrir otros talentos, no es para quedarse pensando en el fracaso o en mal. Tampoco para compararse con las demás familias. Cada persona de tu familia es un protagonista activo, puede aportar algo sin quedarse esperando a ver qué pasa, dando pasos efectivos para que juntos salgan adelante. Otro aspecto es entender que por mucho esfuerzo que como padres pongan en la educación de sus hijos será imposible evitar que no sufran. Por ello, enseñarles a aceptar desde ahora que lo planeado no siempre sale como se espera, que a pesar de las luchas y la dedicación también existe la frustración, que hay veces es posible equivocarse, que hay otras para celebrar, otras para evaluar, que la vida no es lineal, pues hay en el camino pequeñas y grandes curvas, hará que sus hijos lleguen a actuar con mayor responsabilidad, superando crisis, usando adecuadamente lo que son como personas, desarrollando eficazmente lo que tienen, saliendo así victoriosos en lo que emprendan y en los retos que irán sucediendo en su entorno.
Luis Fernando Castro P.
Teólogo- Magister en Familia
@parraluisferf
luisferflormaria@yahoo.es

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