DOS CARAS DE LA OPCIÓN Jn 6, 1-15

DOS CARAS DE LA OPCIÓN 

Jn 6, 1-15
Flor de María y Luis Fernando Castro P.
TEÓLOGO

¿Cómo estás resolviendo las distintas situaciones que se presentan en los distintos aspectos de tu vida? A la Luz de la Palabra de Dios, las acciones que realiza Jesús con el signo de los panes y de los peces sobreabundantes trae una nueva visión de vida porque se colocan en el ámbito de la gratuidad y del compartir. Todos estamos en la capacidad de tomar iniciativa de hacer algo más de lo que hemos realizado, facilitando que las cosas sucedan para bien personal, pero también para el bienestar de los demás. Pero, hay personas que están más al lado del problema que de la solución. Personas que no miran más allá de sus problemas, que no caminan un metro más de lo que se les pide. Todo lo que se les propone como solución ponen su pero, porque toda idea que no esté sesgada a sus caprichos o intereses son inadecuados. Personas que actúan con pesimismo, con superstición, se quejan siempre.  Personas que oscilan en su círculo de influencia, pues es mejor mantenerse en la barrera, como espectador que asumir una responsabilidad que lo comprometa y lo obligue a salir de su zona de confort. Personas pasivas que les cuesta activar sus talentos y habilidades para ponerlas al servicio de los demás. Guardan y acumulan cosas aunque sepan que les está faltando a otros. Más aún, esperan que Dios, que los gobernantes le resuelvan sus problemas sin dar muestras de hacer algún esfuerzo, de tomar la iniciativa y dar paso a compartir para contribuir. Entre tanto, hay personas que sin interesar las distintas situaciones por las que esté pasando su vida siempre están dispuestos a ayudar, a servir y a compartir, dan gracias de lo poco o lo mucho que tengan. De los escasos medios de lo que dispone desarrolla la generosidad sin miedo. Ayudan a crecer y promueven para que se avance en bien de todos. Personas que proponen, que sacan lo mejor de sí mismos, presentando soluciones. Son disciplinados, obedientes. Saben que cuando la vida se comparte abre la posibilidad de que todos vivan satisfechos y plenamente. Personas que hacen un movimiento de adentro hacia fuera, dejándose sorprender por la abundancia conseguida. Se anticipan a los hechos, son responsables por lo que suceda y por la decisión que tomen. Actúan y no esperan a ver qué pasa, buscan nuevas oportunidades. No se varan. Son positivos, ponen su confianza en Dios, perseveran y no se rinden. Por supuesto, que no se trata de resolver todas las situaciones adversas, como tampoco con rapidez ni de forma desorganizada, dejándose llevar por impulsos. No. Si, de proponer para conseguir objetivos, metas que generen cambios constructivos en el entorno al que pertenece y participa. Desarrollar la capacidad de ayudar no se limita a algunas personas porque el amor no tiene límites. Es estar al lado de la opción de compartir, de generar vida, procesos desde lo que se tiene, trayendo gran abundancia para todos. ¿De cuál cara de la opción tú quieres estar? De los que esperan que les resuelvan sus problemas, de los que esperan un subsidio o de los que aún con poco, buscan dar soluciones, contribuyendo a mejorar la calidad de vida.
Luis Fernando Castro P.
Teólogo- Magister en Familia
@parraluisferf
luisferflormaria@yahoo.es

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