DAR EL SALTO AL ENTENDIMIENTO Jn 6, 52-59

DAR EL SALTO AL ENTENDIMIENTO 
Jn 6, 52-59

Luis Fernando Castro Parra
TEÓLOGO
¿Cuántos momentos de tu vida han quedado registrados, de una forma negativa, porque tus palabras o tus acciones han sido malinterpretadas? A la Luz de la Palabra de Dios, los judíos han tomado al pie de la letra las palabras de Jesús, provocando malentendidos y absurdas interpretaciones. Todos los gestos y las palabras que se pronuncien tienen sus consecuencias, algunos las podrán recibir de una manera adecuada, otros empezarán a cuestionar las afirmaciones que hagamos, dando pie para crear las más absurdas interpretaciones de lo que se ha expresado o de lo que se ha reflejado a través del cuerpo. Entre tanto, otros encerrados en sí mismos no asimilan lo que se ha dicho, causando así disgustos enormes, estados de tensión, de conflicto, de rivalidad que a la postre se convierten en rompimientos, distancias de amistades y de distintas relaciones personales. Muchos de los problemas que surgen en la relación con los demás nace de malos entendidos y, éstos vienen de una falta de comunicación. Algo que nos caracteriza a las personas es la comunicación, la capacidad de escuchar, pero también de entender, de comprender lo que la otra persona está diciendo. Entender y comprender es una fuerza positiva que al ponerla en marcha en la dirección correcta permite dar un salto de calidad en todas las relaciones personales porque aporta, complementa posiciones, ayudando a crecer. De ahí, la insistencia de llegar a acuerdos, de comulgar con el otro, de comprender el sentido de la comunión, de tener claridad en los criterios en las palabras que se dicen, pero también aquellas que se escuchan porque no todo puede ser tomado al pie de la letra. Tener una buena comunicación facilita el intercambio de pensamientos, de ideas, de toma de decisiones, conduciendo al encuentro de las personas y al desarrollo de nuevos proyectos de vida que favorecen a todos. Ahora bien, si en el diálogo no hay entendimiento es posible encontrarse con algo inevitable como la frustración, la incomodidad, el desánimo. Lo que significa que más allá de escuchar y de transmitir opiniones o ideas, la tarea de tener una buena comunicación es entender, captar la esencia del mensaje, sea verbal o no verbal para no caer en conjeturas, suposiciones o inadecuadas interpretaciones. Es importante, por ello, tener disposición de atención, sin algún prejuicio, sólo la oportunidad de saber cómo ve el otro las cosas, qué piensa de ellas, cuál es su opinión. Así se comienza a entender. Por supuesto, que el entender no es suficiente para superar diferencias, pero sí impide caer en grandes conflictos y mayores confrontaciones. Aclarar a tiempo malentendidos enriquece las distintas relaciones personales y las perspectivas propias, ayuda a construir en armonía, pero facilita también continuar avanzando en el camino hacia las metas.
Luis Fernando Castro P.
Teólogo- Magister en Familia
@parraluisferf
luisferflormaria@yahoo.es

Comentarios

Entradas populares de este blog

SABER ESCUCHAR PARA AMAR Mc 12, 28b-34 Domingo Trigésimo Primero del Tiempo Ordinario (Ciclo B)

EL ARTE DE VIVIR JUNTOS PARA SIEMPRE Mc 10, 2-16 Domingo Vigésimo Séptimo. Tiempo Ordinario (Ciclo B)

RESCATAR LA VIDA, SIRVIENDO CON GENEROSIDAD Mc 10, 35-45 Domingo Vigésimo Noveno del Tiempo Ordinario (Ciclo B)