LA HORA DE LA CONFIANZA Jn 15, 26-16, 4a
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Luis Fernando Castro Parra TEÓLOGO |
LA HORA DE LA CONFIANZA
Jn 15, 26-16, 4a
¿Cómo enfrentar las adversidades y el rechazo de la vida? A la luz de la Palabra de Dios, Jesús propone para sus discípulos algunas instrucciones con el fin de "dar testimonio" en la adversidad y en el rechazo del Evangelio. En algún momento de nuestra vida hemos experimentado la adversidad y el rechazo. Algo que es Inevitable. Esto pudo haber ocurrido cuando nos postulados a un puesto laboral, en una relación personal; cuando tomamos una decisión, cuando estuvimos en la escuela e incluso en el rol familiar o en el momento que nuestros padres se enteraron que nos estaban esperando. Sin embargo, aunque esto supone para algunos una enseñanza para ayudarnos a crecer para otros llega a ser demoledor y, superarlo necesita encontrarse consigo mismo para preguntarnos si realmente estamos siendo rechazados o qué situaciones estamos interpretando como adversidad y rechazo. Pero, si la adversidad aparece y el rechazo se da es importante saber: 1. No estamos solos, estamos respaldados por la maravillosa presencia del amor que está en nosotros. Un amor que anima, que fortalece, que da la certeza de encontrar algo más a nuestra comprensión y expectativa, consiguiendo salir en victoria. Que si bien no impide la acción del rechazo o de la adversidad, si, nos permite discernir estas situaciones para hallar qué es lo mejor para nuestra vida y para el bien de los demás, continuando con decisión y con confianza hacia adelante y no con desesperanza. 2. Aceptar la adversidad y el rechazo. Esto nos permitirá aprender a vivir con estas situaciones, pero a su vez, realizar acciones concretas de amor, de perdón, de vida que facilite mejores ambientes de relación y de calidad de vida. 3. Mantener viva la perseverancia. Lo lógico frente a la adversidad y el rechazo es salir corriendo despavoridos, no obstante permanecer sin claudicar en las decisiones y en las acciones de vida nos ayudará a conseguir metas que nos beneficien en la realización personal y también para acompañar a los demás dando sentido al rechazo, a la adversidad y a lo que se sufre. 4. Colocarnos a la altura de las situaciones para evitar quedarnos en el desánimo, ocasionado por la adversidad y el rechazo, impidiendo avanzar en las opciones que hemos tomado para nuestra realización de vida. Es hora de confiar, de hacernos conscientes, que aunque la realidad de nuestra vida sea dura, podemos dejarnos sorprender por la fuerza del Amor que nos lleva siempre en victoria hacia la plenitud de nuestra vida.
Luis Fernando Castro P.
Teólogo- Magister en Familia
@parraluisferf
luisferflormaria@yahoo.es
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