CUIDAR EL CORAZÓN Mc 7, 14-23

CUIDAR EL CORAZÓN 
Mc 7, 14-23
Luis Fernando Castro P.
Teólogo PUJ
¿Tal vez te has encontrado con personas que actúan a la defensiva, que agreden y lastiman, otras egocéntricas con comportamientos rigurosos que no entienden sus tristezas, actúan indolentes e indiferentes en cualquier momento o situación impactando así negativamente en los demás? A la luz de la Palabra de Dios Jesús orienta a la multitud y a sus discípulos a vivir libremente como hijos de Dios, sin el miedo a ser felices desde el motor del corazón. No cuidar de tu interior genera barreras contigo mismo y con los demás. No es lo que tú comes y va a tu estómago lo que hace daño a tu cuerpo y a las relaciones humanas. Lo que hace daño es lo que guardas en tú corazón, haciendo daño a las distintas relaciones humanas: odio, rencor, envidia, soberbia hipocresía, indiferencia, recuerdos dolorosos y negativos, vacíos o huecos afectivos que se van llenando con tristeza, amargura, pesimismo. Eso afecta tu interior, lo oscurece, afecta tu cuerpo, pero también daña al entrar en contacto con los demás personas porque las alejas, las distancia, afectando así el progreso el crecimiento personal y el de los otros.  Un corazón enfermo tiene una visión negativa de la vida, es pesimista, todo lo ve oscuro, sus actitudes y críticas destruyen, desgastan y cargan. Un corazón oscuro está más del lado del problema que de la solución. Le cuesta ponerse en los zapatos de los demás y, más aún le cuesta alegrarse de los logros que los otros alcanzan. Entre tanto cuidar, sanar el corazón es efectivo porque te genera más relaciones saludables, te acerca más a los demás, te permite desbloquear tu vida en todos los sentidos, superando miedos, trayendo más progreso integral para ti y también para los demás porque te mueve a contribuir a ayudar a otros con alegría y entusiasmo, disfrutando de tu libertad y felicidad. Más aún las decisiones que tomes serán más efectivas con resultados asombrosos que te benefician y afectarán positivamente a todos los que se encuentren en tu entorno. Cuida lo que estás guardando en tu interior porque lo que ves en lo externo es muchas veces reflejo de lo que vives y tienes en tu interior.
Luis Fernando Castro Teólogo- 
Magíster en Familia.
luisferflormaria@yahoo.es
@parraluisferf

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