EL HOY DE DIOS TRANSFORMA NUESTRA VIDA Lc 1, 1-4; 4, 14-21 Tercer Domingo Tiempo Ordinario (Ciclo C)
EL HOY DE DIOS TRANSFORMA NUESTRA VIDA
Lc 1, 1-4; 4, 14-21
Tercer Domingo Tiempo Ordinario (Ciclo C)
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Luis Fernando Castro TEÓLOGO PUJ |
Sin duda alguna, recibir y proclamar buenas noticias nos aporta grandes ventajas para nuestra vida y para nuestro constante crecimiento personal porque en primer lugar nos da la oportunidad no sólo de informar sobre acontecimientos o eventos, sino además, y creo que es lo más importante nos permite aportar, pensando y actuando a favor de muchas personas con elementos y herramientas nuevas, desatando una ola de solidaridad con lo cual podemos promover la vida y el crecimiento integral. Por eso, las noticias más allá de ser solamente informaciones sobre el clima, la farándula y el deporte son noticias que deben estar para liberar y para mejorar la calidad de vida de todas las personas, noticias buenas que promuevan el desarrollo progresivo en todos los aspectos de los seres humanos, dando solidez, esperanza y firmeza en su quehacer cotidiano. A la Luz de la Palabra de Dios, Jesús movido por la fuerza del Espíritu Santo, en Galilea, en Nazareth se presenta ante sus familiares y personas que lo conocían desde pequeño para anunciarles hoy sobre su identidad y su misión. Una buena noticia que va a producir distintas reacciones: expectativa, admiración y escándalo en la misma comunidad; pues es el hoy de Dios que transforma nuestra vida cuando se acoge la palabra y se pone en práctica. Veamos:
1. Toda buena obra tiene una intención para comunicar algo, este es el principal motivo por el cual una persona escribe una obra o plasma con mucho cuidado algunos elementos en un cuadro, en un pentagrama musical. Lucas considerado como el autor del tercer evangelio se preocupa por escribir un prefacio (Lc 1, 1-4) en el que comenta a todas las gentes de todos los tiempos cuál es el objetivo y propósito de su obra, dejando claro que no es el primero en hacerlo, puesto que se ha apoyado en otras fuentes, usando un método de composición literaria particular, destinada a los amantes, a los amigos de Dios (Teófilo) y a todas las gentes, donde nos incluimos también nosotros con el fin de conocer la solidez de las enseñanzas que él ha recibido (vv. 4). Lucas tiene conciencia de que Dios está actuando en la comunidad, de la misma manera como lo hizo Jesús con la primera comunidad de los discípulos: ...los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra (vv. 2b). Estos que tuvieron la función de transmitir la experiencia de Jesús desde lo que observaron de él para darle voz a lo largo de los tiempos.
2. Al realizar Lucas esta obra quiere poner por escrito y ordenadamente lo que los servidores de la Palabra hicieron cuando proclamaban a viva voz la experiencia del resucitado. Esto es interesante porque Lucas como evangelista se convierte también en un servidor de la Palabra (50 años después), en la voz y en la buena Noticia del Resucitado que se hace presente en el camino de nuestra vida con su obra, pues lo que en principio se hacía oralmente, ahora también es posible encontrarlo en las páginas sagradas del evangelio, logrando que las acciones pasadas lleguen a su plena realización en el actuar de la comunidad de Lucas y de muchas personas, a través de lo que se ha recogido y se ha ordenado para dar solidez con sus enseñanzas (vv. 4). Una gran noticia que hace mucho bien a muchas personas en todos los tiempos porque da fundamento y solidez a la experiencia asombrosa y siempre nueva de Jesucristo en nuestra vida con el fin de perseverar en la relación personal con él y con la vida de comunidad. Entonces, todos como una fraternidad, que es una unidad de pluralidades donde cada uno podemos desarrollar un talento, un carisma, con respeto a los otros porque no se trata de dominar (cf. 1Cor 12, 12-31), estamos en la capacidad de ser una buena noticia, usando nuestras voces o usando nuestros escritos en función de compartir para hacer mucho bien a muchas personas, sirviendo con humildad y sin condiciones, formando así una familia, la familia de los amantes, de los amigos de Dios (Teófilo).
3. Todo programa de vida nos puede brindar bienestar en todos los sentidos y aspectos de nuestra vida porque nos permite visualizar con mayor claridad nuestro futuro. Esto nos ayuda a tomar mejores decisiones mostrando el camino hacia dónde podemos dirigirnos, pero también nos ayuda a aportar y dar buenas noticias que ayudan a liberar y activar la esperanza. Jesús después de haber sido tentado (cf. Lc 4, 1-12) se dirige movido por la fuerza del Espíritu Santo hacia Galilea donde extendió su fama y enseñaba anunciando el Reino de Dios (vv. 14-15). Pero, vino a Nazareth, donde había sido criado y entrando en un día sábado en una sinagoga como era costumbre, allí proclama el pasaje del profeta Isaías (Cf. Is 61, 1-2; 58,6) mostrando desde la Palabra de Dios no sólo su identidad, sino también su misión en favor de todos los seres humanos (vv. 16-19). Esta es la hoja de ruta de Jesús, que es la misma que debemos seguir nosotros como amantes y amigos de Dios para que caminemos en su misma dirección. Jesús no ha escogido el majestuoso templo para predicar, sino que se ha dirigido hacia los humildes salones donde las aldeas la comunidad se reunía cada sábado para escuchar la palabra de Dios y hacer el culto. El Maestro va de sinagoga en sinagoga para exponer su proyecto siguiendo las costumbres que los judíos celebraban para este día.
4. Jesús ha sido dotado de la fuerza y el poder de Dios: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido... (vv. 18a) para servir a muchas personas, especialmente a los que la sociedad y la comunidad excluye y margina. Jesús tomando el texto de Isaías elabora un retoque basado un acto de misericordia, anunciando una consolación, teniendo un efecto, un elemento mucho más concreto. Jesús después de leer el texto se vuelve a sentar para realizar su homilía dejando ver la misión. Jesús dotado del Espíritu Santo nos permite ver que en la obra del Maestro la presencia del Espíritu Santo será el compañero constante. Jesús es movido por el Dynamis del Espíritu Santo, el soplo del Padre. El Espíritu Santo no es entonces solamente para hacer cosas extraordinarias en su vida, también para actuar a la manera del Padre. La Buena Noticia de Jesús dotado del Espíritu Santo es observar a un Dios que se inclina hacia nosotros para perdonar los pecados, proclamando el año de gracia del Señor, un tiempo de jubileo, de liberación donde el protagonismo de Dios, su gracia, acoge a quienes han perdido la esperanza, se siente débiles y frustrados.
5. El programa de vida de Jesús es una gran noticia de liberación total, expuesta como enviado por Dios para todos aquellos a los que se... les anuncia la Buena Nueva, proclamando la liberación a los cautivos, dando vista a los ciegos, libertad a los oprimidos, proclamando el año de gracia del Señor (vv. 18b-19). Podemos comprender entonces que la tarea de ser buena noticia no es sólo para los que proclaman aviva voz y escriben la experiencia del Resucitado en unas páginas, sentados detrás de un escritorio, también es posible ser una buena noticia llevando a cabo un proyecto de vida fundamentado y discernido desde la Palabra de Dios, que haga mucho bien al crecimiento personal, pero al mismo tiempo al progreso y bienestar de muchas personas, dando solidez y libertad, ordenando adecuadamente nuestra vida (cf. Nehemías 8, 2-6.8-10). Todos los días son una oportunidad para hablar de la experiencia misericordiosa de Dios con el fin de mostrar que Dios está presente y cercano a nosotros sin interesar las situaciones y los eventos por los que estemos pasando para mejorar nuestra vida (cf. Salmo 18, 8-10-15) convirtiéndonos en misioneros, servidores de la Palabra, protagonistas de la vida y de la historia.
6. Actualizar nuestra vida es importante porque nos permite aprender nuevas cosas, pero al mismo tiempo nos permite generar nuevas oportunidades que facilitan mejorar la calidad de lo que decimos y de lo que hacemos. Jesús después de presentar su programa de vida, y ante los ojos expectantes y curiosos de la gente actualiza lo que ha leído en el pasaje del profeta Isaías: Esta Escritura que acabamos de oír se ha cumplido hoy (vv. 21). La Palabra de Dios se ha realizado en Jesús. Cuando Jesús habla de "hoy" podemos traducirlo como algo que se convierte en una realidad, que comienza, ya, y ahora mismo, es un presente eterno. No tiene porque esperar. El tiempo es Hoy, es un eterno presente. El día es Hoy, no hay otro. Entonces, la palabra que se ha leído cobra vida, deja de ser una idea o una promesa para convertirse en una acción, en una obra misionera que ayudará y renovará la vida de muchas personas hoy. Este día expectante para muchos no tiene una fecha en un calendario, pues el día ya lo tenemos y, es hoy. Quien acoge la Palabra de Dios hoy, acontece un eterno presente de Dios, una palabra que nos interpela porque nos desenrolla para ser leída, como una carta abierta; pero también, nos transforma para profundizar y avanzar en los distintos aspectos de nuestra vida como facilitadores y portadores de un camino de esperanza de un futuro, que antes de preocuparnos es un camino que nos da posibilidad para vivir en plenitud.
7. Esta realidad y noticia maravillosa no se queda, entonces solamente para quien la leyó y la escuchó no se queda vacía o en sencillos propósitos, sino además se convierte en una fuerza de vida para muchas más personas, en especial quienes saben escuchar y acoger esta gran noticia dando solidez a su vida, a sus proyectos y a sus distintas relaciones humanas. El Hoy de Dios resuena en la misión de Jesús; un hoy que se convierte también en un eco para nuestros oídos porque nos invita a volver a empezar dando pasos novedosos y firmes, comprendiendo nuestra identidad, haciendo propio nuestra existencia y nuestra historia. Profundizar nuestra vida y nuestra misión en la sagrada palabra nos facilita entendernos a nosotros mismos; pero a su vez nos ayuda a descubrir nuestra misión y acción frente a otras personas. Esto sucederá cuando la desenrollamos, la leemos y la hacemos vida en nuestra vida.
8. La Palabra que leemos y escuchamos se convierte en una gran noticia donde podemos apoyarnos para dejarnos guiar por el camino de la vida, haciendo mucho bien a muchas personas, facilitando caminos de crecimiento integral. Cada uno de nosotros estamos hoy en la capacidad de convertirnos en lectores e interpretes de la palabra de Dios, llevando a cabo un estilo de vida nuevo, pasando de una gran promesa a un cumplimiento inmenso y dinámico. Este es el acento de hacer cumplir la palabra hoy, pues lo interesante no es solamente escuchar las palabras, lo que nos puede emocionar, sino además mirar los comportamientos, el ejemplo de vida movido no por un aceite que nos unge, sino por la gracia del Espíritu Santo que nos mueve constantemente a práctica lo que resuena en nuestro corazón. La palabra de Dios no está para ser guardada, es una lámpara que debe ponerse en lugar alto para que todos la vean, siendo bien leída e interpretada para actuar a la manera de Dios. De esta manera, El Hoy de Dios nos transforma nuestra vida cuando nos disponemos a anunciar un tiempo nuevo donde la historia de cada uno de nosotros y de muchas personas sea diferente, mucho mejor de lo que ya hemos logrado; un lugar donde todos podamos vivir la experiencia de sentir cómo el buen Dios nos visita, está presente. Un hoy que se basa en la libertad, en la alegría y en la plenitud.
9. En resumen, El hoy de Dios nos transforma nuestra vida cuando escuchamos la palabra y nos disponemos como María a hacerla vida en nuestra existencia (cf. Lc 1, 39ss), movidos por la gracia del Espíritu Santo. La palabra de Dios en nuestro hoy no puede seguir siendo solamente una promesa, debe pasar a ser una palabra de cumplimiento donde toma sentido la acción de ser servidores de la Palabra de Dios. Una palabra que nos transforma y que tiene el Dynamis para facilitar caminos que transforman nuestra historia, basados en la misericordia y en la esperanza de un pueblo que camina, que avanza con decisión hacia la plenitud. La Buena Noticia es un Hoy querido por Dios, proyectado especialmente a los pobres, a quienes les pertenece la existencia, pues son los destinatarios que se alegran, se gozan del Reino de Dios porque se dan cuenta cómo Dios actúa hoy entre ellos. De esta manera, la obra de Lucas como buena Noticia puede ser leída y escuchada para que acogida se convierta por la fuerza del Espíritu Santo en una hoja de ruta que nos mueva a ayudar a que nazca la liberación total, compartida con muchas personas, haciendo bien y facilitando caminos de crecimiento que se conviertan en bendición abundante para todos los seres humanos que claman constantemente la justicia y la verdadera libertad. El hoy de Dios es una buena noticia para nosotros porque donde está presente Él su palabra nos fortalece para abrirnos a un nuevo tiempo, a un hoy de salvación que nos conduce a vivir nuestra vida de una manera plena y cada vez más sorprendente.
Luis Fernando Castro P.
Teólogo PUJ- Magister en Familia- ULIA
@parraluisferf
luisferflormaria@yahoo.es
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